
Tres hombres caminaban por el sendero rocoso a la luz de la luna. El primero, contenido por un sueño ambicioso y cruel. El segundo, con algo valioso que proteger. El último, con la intención de lograr algo inalcanzable.
El segundo habló con voz clara y firme.
—Esto no me parece buena idea. Debería volver. No puedo alejarme demasiado tiempo, no puedo permitírmelo. —Así que levantó los pies del suelo y dio media vuelta, dispuesto a marcharse.
—Hazlo, pero jamás conseguirás la protección que tanto anhelas sin esa gema. —Respondió el primero con la voz helada, señalando a su alrededor.
El segundo escuchó sus sabias palabras bajo la fría y oscura noche, y un temblor traicionero recorrió su espalda, como si la mismísima tierra supiera que tenía razón. Era verdad, no conseguiría nada evitando el futuro, dándole la espalda a lo inevitable.
A regañadientes, volvió a su posición inicial y prosiguieron por el temible sendero.
7Please respect copyright.PENANAxk7h5abx8v
El primero se detuvo, con las dos palmas hacia el frente y cerró los ojos, visualizando algo en la negrura.
—Es aquí, lo percibo.
Reanudó la marcha con pasos firmes y seguros.
—¿Y si nos equivocamos? ¿Y si todo esto ha sido un engaño? —preguntó con cautela el tercero.
Él siempre había sido el más tímido, el más inseguro.
—No nos equivocamos. —Replicó el primero lanzándole una mirada de advertencia. —No me vuelvas a interrumpir.
Él siempre había sido el líder, el más letal. Nadie jamás lo cuestionaba si deseaba seguir respirando. Todo el mundo lo temía, y eso había abierto una grieta en él, una grieta que jamás se cerraría. Sentía celos de ellos dos. Siempre habían sido nobles y fieles, pero eso se acabaría ese día. O eso pensaba él...
7Please respect copyright.PENANAb864eMH7CE
Terminaron delante de una cueva. Pero no era una cueva normal, no. Dentro de ella amenazaban con escaparse secretos, criaturas, amenazas... pero eso a ellos no les importaba. Lo querían, querían todo ese poder, pero cada uno por una razón diferente...
El primero fue a tocar cuidadosamente la superficie de la roca. Era tan áspera, tan... simbólica.
—Lo conseguimos. —Anunció él, y sin preocuparse por si los demás lo seguían, avanzó hacia la penumbra.
7Please respect copyright.PENANAQMhNKSFyPT
Después de unos veinte minutos, una luz rojiza empezó a emanar de detrás de una esquina. Ellos aligeraron el paso ansiosos por llegar a ella,
y cuando rodearon la gruesa piedra, con la expresión envuelta en una máscara de miedo, una gema increíblemente grande y roja se alzó ante ellos en un pedestal de piedra. La gema era roja como la sangre y palpitaba de tal modo que parecía que tuviera vida propia. Al latir, emitía rayos de luz sangrienta, potentes y precisos, arrancando cada aliento por su belleza.
El primero se acercó con grandes zancadas y cometió el error de inspeccionar las runas talladas en la piedra.
—Agua. —Observó él con la cara llena de asombro. —Las runas son de agua.
Los dos de atrás se inclinaron para observar de cerca la mortífera gema.
—Eso es imposible. —Dijo el más tímido, buscándole una explicación razonable a todo esto.
—Nunca había ocurrido algo así. Esto no es posible, siempre había sido fuego, siempre. —Suspiró el segundo, con los ojos fijos en la rara gema rojiza.
—Así que no podemos hacer nada, no podemos cogerla, ni usarla. ¡Todo esto ha sido en vano! —Sollozó el tercero, caminando de un lado a otro absorto en sus pensamientos.
—Tranquilízate, lo importante es que la gema está aquí. —Le regañó el primero.
—Y, ¿qué piensas hacer? No puedes usarla, ni siquiera tocarla, y mucho menos llevártela. —Dijo pensativo el segundo, pasándose la mano por su cabello sucio.
—Nadie jamás lo ha intentado. Tendremos que ser los primeros en hacerlo. —Y con un tono increíblemente seguro, el primero se abalanzó hacia la gema antes de que los demás pudieran detenerlo.
Sus dedos tocaron el material ardiente y un alarido de dolor brotó de su garganta ante el contacto. Cayó al suelo, gimiendo y con toda la mano repleta de ampollas.
7Please respect copyright.PENANAQJZaw1WfP3
En la gema apareció una grieta y la cueva empezó a llenarse de poder, ellos lo olían, lo sentían.
Una luz cegadora hizo que todos entrecerraran los ojos para ver mejor, pero la cueva estaba inundada de un color rojo, como la lava fundida.
7Please respect copyright.PENANAcyP9chWGh0
Cuando todo acabó, y vieron como los últimos rayos eran absorbidos por la gema, un temblor en la tierra los sacudió y no pudieron evitar caer al suelo. Todo se movía, la llena de runas parecía cueva desmoronarse a su alrededor, pero resistió, y cuando por fin tuvieron el valor de levantarse a ver qué era lo que había sucedido, vieron la gema, sin color, sin vida. Donde antes guardaba algo letal, ahora solo había destrucción y
el color había sido ahogado por la negra.
7Please respect copyright.PENANAquQWsK12bT
Solo el segundo se atrevió a hablar co
7Please respect copyright.PENANAvU9fwyVKYU
n voz casi inaudible
—¿Qué has hecho?
ns216.73.216.154da2